Y TUVE QUE ACEPTAR.

Que No sé Nada

Del Tiempo…

Que es un misterio

Para Mí

Y que No comprendo

La Eternidad.

Yo tuve que aceptar,

Que mi cuerpo

No sería inmortal

Que él envejecería

Y un día se acabaría.

Que estamos hechos

de,

Recuerdos y olvidos;

Deseos, Memorias,

Residuos, ruidos,

Susurros, silencios,

Días y noches,

Pequeñas historias

Y sutiles detalles.

Tuve que aceptar que,

Todo es pasajero

Transitorio.

Y tuve que aceptar,

Que vine al Mundo

Para hacer algo por él,

Para tratar de dar

Lo Mejor de Mí

Para dejar

Rastros Positivos

De mis pasos

Antes de partir.

Yo tuve que aceptar,

Que Mis Padres

No durarían Siempre

Y que Mis Hijos

Poco a poco.

Escogerían su camino y

Seguirían ese camino

Sin Mí.

y tuve que aceptar,

Que Ellos

No eran míos,

Como suponía, y que

La Libertad de ir y venir

Es también

Un Derecho Suyo.

Yo tuve que aceptar,

Que Todos mis bienes

Me fueron

Confiados en préstamo,

Que No me pertenecían

Y que eran tan fugaces

Como fugaz era

Mi Propia Existencia

En la Tierra.

Y tuve que aceptar que,

Los bienes quedarían

Para uso de

Otras personas

Cuando Yo,

Ya No esté por aquí.

Yo tuve que aceptar,

Que barrer mi acera

Todos los días

No me daba garantía

De que era

Propiedad mía

Y que barrerla

Con tanta Constancia

Sólo era una

Fútil ilusión

De poseerla.

Yo tuve que aceptar,

Que lo que llamaba

“Mi casa” era sólo

Un techo temporal

Que un día más,

Un día menos

Sería el abrigo terrenal

De otra Familia.

y tuve que aceptar que,

Mi apego a las cosas,

Sólo haría más penosa

Mi despedida

Y mi partida.

Yo tuve que aceptar,

Que los animales

Que quiero y

Los árboles que planté,

Mis flores y mis aves

Eran mortales.

Ellos,

No me pertenecían

Fue difícil pero

Tuve que Aceptarlo.

Yo tuve que aceptar,

Mis fragilidades,

Mis limitaciones y

Mi condición

De ser mortal,

De ser efímero.

Yo tuve que aceptar,

Que la Vida

Continuaría sin Mí

Y que

Al cabo de un Tiempo

Me olvidarían.

Humildemente confieso,

Que tuve que librar

Muchas batallas

Para aceptarlo.

y tuve que aceptar que,

No sé Nada del Tiempo

Que es

Un misterio para Mí.

Que No comprendo,

La Eternidad y que

Nada sabemos

Sobre Ella

Tantas

¡Palabras escritas

Tanta necesidad de

Explicar,

Entender y

Comprender este

Mundo y la Vida

Que en él Vivimos!

Pero

Me rendí y

Acepté lo que tenía

Que aceptar

Y así dejé de sufrir.

Deseché,

Mi orgullo y

Mi prepotencia

Y admití que

La Naturaleza

Trata a Todos

De la misma manera,

Sin favoritismos.

Yo tuve que,

Desarmarme

Y abrir mis brazos

Para reconocer

La Vida como es.

Reconocer que,

Todo es transitorio

Y que funciona

Mientras estemos

Aquí en la Tierra.

¡Eso me hizo

Reflexionar

Y Aceptar,

Y así alcanzar

La Paz tan soñada!

QUE TE HAN CONTADO ABY ?

Que dejamos de ser nosotros cuando no luchamos por aquello en lo que creemos, aunque eso lleve implícito, que quizás nos vamos a estrellar contra la pared. Dejamos morir la esencia de nuestro ser en el momento que bajamos los brazos, cerramos los puños y damos un portazo en nuestro corazón.

Me han contado que nadie garantiza que el camino sea fácil; es posible que no haya camino, y tendremos que sortear mil precipicios, aprender a saltar, vencer el vértigo. Saber lo que se siente cuando tomamos esas decisiones que tanto miedo nos dan.

Nuestros pies desaprenden e inventan nuevos pasos; con ellos, descubrimos sonrisas y abrazos que son al aire que nos impulsa; aparecen alas casi como un milagro. Quedarse inmóvil -no ir tras aquella persona o sueño que inyecta una revolución en los cinco sentidos; que con su mirada ilumina el alma- es empezar a morir un poco…

Es verdad que decidir es cambiar y cambiar es crecer. Que la vida es un viaje en el que todos compramos billetes, cambiamos de estación e intercambiamos miradas con destinos que nuestro mapa mental ha señalado con una cruz: “ahí es.” La brújula la marca ese pellizco en el estómago, sabemos el norte por un palpito en el corazón, nos llega la energía con cien dudas en la mente.

Me han contado, que hay el trenes que solo pasan una vez en la vida. Que hay estaciones sin paradas. Y vidas sin estaciones. Que no hay de otra: saltar ahora o nunca. Porque hay personas que son continentes enteros, en los que cualquier idioma te vale para conectar. Y sueños por los que vale apostar todo a una sola carta. Sin plan b. Lo sabes en lo más profundo de tu alma. Te lanzas sin red ni botiquín. Es verdad que siempre existirá el riesgo y la posibilidad de que no salga como esperábamos…

Me han contado quienes lo han hecho, que de esa experiencia, de una sensación así, no se regresa jamás. Pasa como con algunas canciones…. las escuchas, te envuelven, las sientes, las haces tuyas y en ellas te quedas a vivir. Para siempre. Con algunas personas sucede lo mismo. No lo crees ?

HOMENAJE A NUESTROS MAYORES A TRAVES DEL ARTE….por ABY

Una veintena de maestros del Museo del Prado muestran su propia mirada sobre la vejez en la exposición virtual «La vejez como experiencia humana»La emoción expresada en estas pinturas permite contemplar de manera paladina la expresión de esas personas mayores: de ese viejo tomando al sol del cuadro de Fortuny; o la anciana que está pidiendo a la puerta de una casa; o esos mendigos llenos de dignidad… La dignidad se mantiene también a pesar de las situaciones de discapacidad . En este sentido, en mi opinión se hace necesario “defender los derechos de las personas mayores, fomentar la autoestima, evitar el edadismo y que tengan el sentimiento de que han vivido una vida lo más plena posible, con el cariño de amigos y familiares. He podido contemplar con nuevos ojos pinturas que nos eran desconocidas desde la mirada de sus ancianos protagonistas». En el proceso de búsqueda he encontrado obras en los fondos del Museo del Prado o en otras instituciones. Recogi óleos de distintas escuelas y de maestros tan significativos como Tiziano, Velázquez, Goya, Sorolla y Fortuny. Todos ellos nos hablan de vulnerabilidad, soledad, paso del tiempo; y, al mismo tiempo, de sabiduría, experiencia y madurez he considerado como un homenaje a nuestros mayores

QUE TE DA LA EDAD ABY ?

Los años…..las canas, las arrugas…..la madurez …..y que mas ?

Si hay algo que te da la edad es el entender que no era tan difícil esto de ser feliz. Que uno puede equivocarse cada día. Que los errores los comete el que toma decisiones y que es divertido así porque el mundo pertenece al que hace la llamada. Que no hay que preocuparse más de lo necesario. Que los problemas se afrontan y las soluciones llegan. Y que a veces hay que elegir la menos mala y que incluso estas veces tampoco pasa nada.

Que no debes esperar recibir en la misma medida que das. Que cada uno es dueño de lo que tiene y de lo que regala, y que no hay nada como entregar con los ojos cerrados. Que no se puede obligar a querer, que siempre hay alguien que te va a elegir.

Que debemos disfrutar cada momento y coger cada oportunidad. Pero que la felicidad a menudo no es un dónde ni un cómo, es tan solo un con quién. Que hay quien llega a tu vida y se queda y quien estaba y se va. Que el amor y el respeto no son inquebrantables y que a menudo hay que soltar las cuerdas.

Que vivir es una aventura donde tú pones las normas, pero que si vas acompañado tendrás que saber turnarte para llevar el timón.

Que nunca debes dar todo por sabido, que no hay nada para siempre y que los años te van borrando los ‘esto nunca’. Que el mundo está lleno de valientes plagados de moratones y de cobardes intactos, pero que cada herida cuenta una historia que ha merecido la pena.

Que el verdadero valor está en lo que ha sido luchado aunque, en ocasiones, no todo esfuerzo tenga su recompensa. Que no hay que subestimar a nadie, que de todo el mundo se aprende, pero que hay que pararse a escuchar para poder hacerlo.

Que algunas personas se quedan cuando todos se van y que puede que no sean las que tú esperabas, pero que perdonar es sin duda el mejor de los caminos. Que cada uno es de su padre y de su madre, tiene sus motivos y sus motores, y que es solo uno mismo el que puede dar explicaciones. Que siempre hay más preguntas que respuestas y que es tan importante no necesitar las segundas como no dejar nunca de hacerse las primeras.

Que la vergüenza es absurda, los yo no puedo mentira y los algún día solo excusas… Que la cama por la noche no recibe bien los problemas, pero que la luz de un nuevo día nos descubre siempre que al final no eran tan graves. Que no todo lo que sube baja, ni el tiempo pone todo en su sitio, ni a todo cerdo le llega su San Martín, pero que el mejor descanso es apoyar la cabeza sobre una conciencia tranquila.

Que la vida va de ir y de venir, de sitios y de personas. Y que cuando vayas procures hacerlo siempre con las manos llenas. Y que cuando te marches, lo hagas solo sabiendo que dejas un buen recuerdo.

Que estar enamorado es la mejor sensación que puedes tener ya que es la que te motiva a seguir adelante.

SEGUN PASAN LOS AÑOS…Te invito a ser feliz !!!!

Hoy he aprendido que hay que dejar que la vida te despeine, por eso he decidido disfrutar la vida con mayor intensidad… El mundo está loco… Definitivamente loco… Lo rico, engorda. Lo lindo sale caro. El sol que ilumina tu rostro, te arruga. Y lo realmente bueno de esta vida, te despeina…Que te despeina aby ?

– Hacer el amor, despeina.

– Reírte a carcajadas, despeina.

– Viajar, volar, correr, meterte en el mar, despeina.

– Quitarte la ropa, despeina.

– Besar a la persona que amas, despeina.

– Jugar, hacer zumba despeina.

– Cantar hasta que te quedes sin aire, despeina.

Así que cada vez que nos veamos yo voy a estar con el pelo despeinado. Sin embargo, no tengas duda de que estaré pasando por un momento muy feliz de mi vida. Sere el hombre que quiero ser, asi de simple, haciendo ejercicios en el gym, practicando zumba al ritmo de los jovenes, realizando largas caminatas a los 74 años………y hare todo lo que me haga bien fisica y mentalmente, aunque me despeine….igual ya estoy pelado !!!!!!

Lo único que realmente importa es que al mirarme al espejo, vea al hombre que debo ser. Por eso mi recomendación a todos: Entrégate, come rico, besa, abraza, haz el amor, enamórate, relájate, viaja, salta, levántate temprano, corre, vuela, canta, ponte linda, ponte cómoda, admira el paisaje, disfruta… y sobre todo, deja que la vida te despeine. Lo peor que puede pasarte es que, sonriendo frente al espejo, te tengas que volver a peinar. La vejez no me despeina, la vida si y no me preocupa…….porque la vivi a MI MANERA !!!!!!!!!!!!!!!!!!

A LA VEJEZ….SE LLAMA CALMA mi lugar.

“Se llama calma y cuando desaparece, salgo otra vez a su búsqueda.

Se llama calma y me enseña a respirar, a pensar y repensar.

Se llama calma y cuando la locura la tienta se desatan vientos bravos que cuestan dominar.

Se llama calma y llega con los años cuando la ambición de joven, la lengua suelta y la panza fría dan lugar a más silencios y más sabiduría.

Se llama calma cuando se aprende bien a amar, cuando el egoísmo da lugar al dar y el inconformismo se desvanece para abrir corazón y alma entregándose enteros a quien quiera recibir y dar.

Se llama calma cuando la amistad es tan sincera que se caen todas las máscaras y todo se puede contar.

Se llama calma y el mundo la evade, la ignora, inventando guerras que nunca nadie va a ganar.

Se llama calma cuando el silencio se disfruta, cuando los ruidos no son solo música y locura sino el viento, los pájaros, la buena compañía o el ruido del mar.

Se llama calma y con nada se paga, no hay moneda de ningún color que pueda cubrir su valor cuando se hace realidad.

Se llama calma y me costó muchas tormentas y las transitaría mil veces más hasta volverla a encontrar.

Se llama calma, la disfruto, la respeto y no la quiero soltar…“

*𝘿𝙖𝙡𝙖𝙞 𝙇𝙖𝙢𝙖*

LA VEJEZ BIEN APROVECHADA-Una nueva mirada -Un reportaje a……….

SIETE DÉCADAS DE TRABAJO: MAGDALENA RUIZ GUIÑAZÚ Y EL SECRETO DEL PRESENTE PERFECTO:

“No miro la hora a ver cuánto me queda”. Cómo es la vida hoy de la periodista más longeva en actividad, que cada sábado sigue al frente de “Magdalena y la noticia deseada”, por Mitre.

No le interesa el récord, pero es probable que escolte al Guinness Walter Bingham, alemán-británico de 98 años, sobreviviente del Holocausto, el periodista en actividad más longevo del mundo.

A los 80, él había golpeado la puerta en Kol Israel, una de las principales emisoras de ese país, pero lo rechazaron por «viejo». Ahora sonríe desde su programa en la Radio Nacional de Israel. No conoce a la decana del dial argentino, Magdalena Ruiz Guiñazú, premio Cerebro saludable otorgado hace ocho años por el Instituto de Neurología Cognitiva.

Siete décadas pasaron desde la primera nota que la convirtió oficialmente en periodista, una conversación con la contralto estadounidense Marian Anderson. No había cumplido la mayoría de edad cuando decidió hablarle al director de Vea y Lea, acompañada por su hermana mayor, y ofrecer el artículo. «¿Pero cuál de las dos va a realizar la entrevista?», preguntó el hombre impresionado. «Yo», se plantó Mademoiselle Guiñazú, que en el hall del Alvear finalmente interceptó a la estrella.

Desde que dio el puntapié inicial a su profesión, María Magdalena vio pasar casi 30 gobiernos y atravesó la curva que va del Télex al Tik Tok y del tabloide a la tablet. Podría estar fatigada, desganada, pero ahí anda, a puro antónimo, circulando por los pasillos de Radio Mitre, con sus ojos bien delineados y el brushing fresco, como fresca la memoria de la piel cuando se ilumina la palabra «aire»: una luz roja encendida más, un nuevo triunfo de la vida.

Cada sábado, minutos antes de las 10, el estudio del segundo piso se llena de néctar de Paco Rabanne. Magda esparce la esencia, mientras pide a su operador una lista de otras gotas imprescindibles para ella: La boheme (Charles Aznavour); Garota de Ipanema (versión Vinicius- María Creuza-Toquinho), Silbando (por la orquesta de Fresedo) o Concierto para mandolina (Vivaldi). Si se nubla o caen cuatro notas, Juampi López, las manos detrás de la máquina, ya sabe que ella necesitará escuchar Cantando bajo la lluvia.

-¿Trabajar todavía es su acto de resistencia?

-No es cuestión de resistencia, es un tema de hacer lo que te gusta, de vivir feliz. Me parece una cosa normal y lógica seguir siendo periodista.

-Podría no ser normal ni lógico…

-El periodismo es mi vida misma. ¿A quién le importa en que año nací? A nadie. Lo importante es lo que estoy haciendo, fijate en las mediciones de Mitre, seguimos a la cabeza. Lo que importa es pasarlo bien. No me pongo a pensar cuántos años tiene cada uno. El que no está conforme con su edad, lo debe pasar mal. Yo estoy muy conforme, tengo más de 90.

-La vocación parece ser un gran motor para perpetuar el espíritu de la juventud…

-Lo es. ¡Pobre el que no encuentra una vocación! Es terrible pasar una vida sin saber lo que querías realmente.

No le tiene miedo a mañana. El miedo no es una sensación familiar. Sintió un verdadero escalofrío cuando dejaron una bala calibre 38 en el umbral de su departamento de la calle Rodríguez Peña, en 1997, mientras almorzaba con Mirtha Legrand. O ya lo había sentido cuando llamaban a su casa de manera anónima durante la dictadura. Siempre intentó no darle entidad al temor.

«Estatura: 1,65. Raza: blanca. Peso: 60/65. Cabello: rubio, matizado. Cara: triangular. Ojos: pardos», se leía en 1998 en la revista Trespuntos, que publicó un informe de inteligencia del ejército de 1982, con su ficha personal. «Posee una personalidad que la distingue del común de la gente y un carácter dominante que la impulsa a acometer con absoluta seguridad cualquier empresa».

«Vejez es quedarse quieto», definió alguna vez su amigo Cacho Fontana, que la bautizó «hallazgo» cuando la sumó a su Fontana Show de Radio Rivadavia y a su Videoshow de Teleonce. La quietud no es posibilidad aún para Doña Ruiz, que ya no se levanta a las cuatro como en épocas de Magdalena tempranísimo, sino que deja que el sueño se interrumpa naturalmente, entre las 8.30 y 9. No abandona la cama de inmediato. El primer «lujo» del día, leer esquina a esquina todos los diarios de papel.

Nunca pudo abandonar la experiencia de la lectura en celulosa. Escribir, leer, leer y escribir alternando el orden, pero nunca la frecuencia. Esos dos actos que le encienden la felicidad, la abstraen del mundo un rato, pero a la vez la hacen consciente en carne viva del aquí y ahora.»¡Querida, hay que escribir con las tripas. Esto parece escrito por una señora de su casa!», le dijo una editora (Pirí Lugones) alguna vez que buceó en sus textos. MRG nunca olvidó aquella advertencia. «Soy una señora de su casa que escribe con las tripas».

Una amiga la acompaña profesionalmente en silencio desde hace casi 50 años. Es Marta Lamas, coordinadora de producción de Mitre, productora de la casa desde 1987. Era locutora cuando se conocieron, en Radio Belgrano, en 1975, y al instante estrenaron una alianza laboral perfecta, con interrupciones propias de los cambios de emisoras. Ahora apenas tienen que mirarse para que cada una sepa cuál es la necesidad de la otra al aire. Comparten la sintonía de quienes vieron desfilar diversas rupturas tecnológicas, pero entienden que no hay innovación que cambie la médula del periodismo.

«Somos de la época en que llamábamos a los entrevistados al teléfono fijo. A los entrevistados se los podía ubicar solo en su casa. Recién cuando empezó la democracia arrancó la gimnasia de despertar a los políticos», se ríe Lamas, rara avis de productora zen, serenísima. «Magda se jugó el pellejo. Fui testigo de los años en que las Madres de Plaza de Mayo iban a pedirle difusión y ella les daba un lugar».

No hay compañero que no destaque el rito de «los sandwichitos de Magda», ese gesto maternal que muestra cada vez que arriba a la radio. Tomate, huevo y jamón y queso, el clásico de su panadería de confianza con el que alimenta a su equipo.

Desde Washington, donde ahora reside, la locutora Natalia López, quien acompañó a Magdalena en su ciclo hasta el año pasado, sonríe cuando recuerda esa rutina. «Llega y abre el paquete, como si te estuviera recibiendo en su casa. Te demuestra que la radio es justamente eso, su casa. Te recibe. Y después de tantos años, sigue haciendo las cosas como si las hiciera por primera vez. Eso es mágico, lo que la mantiene tan viva».

Es bisabuela. Le fascinan los temas relacionados a OVNIS. Ama el mar y cerrar los ojos al sol, y en esa «fotosíntesis» humana que intenta aunque más no sea en el jardín de su casa, logra mantener ese histórico tono caribeño. Hasta antes de la pandemia, su ritmo a lo Legrand le permitía recorrer maratónicamente teatros. Cambió el hábito de salidora compulsiva por el de salidora moderada. Muros adentro, se despeja consumiendo Los 8 escalones (El Trece).

Abrecaminos, la llaman algunas periodistas, como Carolina Amoroso, que a fines de febrero llegó a Ucrania para cubrir la guerra para la pantalla de TN. «Es alguien a quien, sin conocerla, le debo haber podido emprender este camino. Porque fue eso, alguien que abrió lugares para nosotras, todas las que venimos detrás», define, mientras MRG se pone al hombro Magdalena y la noticia deseada, cada sábado de 10 a 12, el ciclo más escuchado en su franja (57,1, según Kantar Ibope).

Magdalena, la fuerte, no hace prensa de su gran poder de resiliencia. Eligió guardarse los dolores, o al menos no compartirlos explícitamente con su público. Quien crea que tuvo una plácida vida, libre de desgarros, desconoce el nocaut de la pérdida de su hijo Edmundo, de 28 años. Lo apodaba Prica, un juego de sílabas invertidas en referencia a Capri, «la isla más lindo del mundo». A los 18, él había sufrido un infarto, y una década después no hubo manera de salvarlo. Los otros cuatro (Alejandra, médica; Mimí, antropóloga forense; Paula, docente ligada al arte y César, arquitecto) se transformaron entonces en el bloque sólido que la arrancó de cualquier tiniebla.

En 2018 sufrió una caída doméstica, fue operada de la cadera y meses después se reincorporó a las mañanas de Mitre. En 2020, la pandemia volvió a alejarla del estudio de Mansilla, pero no del público. Hizo radio en casa, atravesó una inflamación de las arterias coronarias, hasta que este año volvió a cruzar ese umbral que se acostumbró a pisar entre 1987 y 2007 (y otra vez desde 2013).

Tal vez la autosuficiencia de esta mujer que vivió su niñez entre Ginebra y Roma por la labor de su padre diplomático se entienda desde el lugar que ocupó en aquella familia en la que disfrutó de «dos camadas de padres»: la menor de nueve hermanos, cuando ella nació, María Celina Cantilo Ortiz Basualdo tenía 44 años y Enrique Ruiz Guiñazú, 52. «Eran como abuelos, por lo que mis hermanos mayores fueron mis padres jóvenes».

Nicolás Wiñazki, quien junto a su padre Miguel la acompaña al aire cada sábado, no deja de asombrarse por la dimensión de anécdotas domésticas de su compañera. Pueden nombrar al pasar a Astor Piazzolla, para que ella, con naturalidad, evoque el recuerdo de «cuando iba a comer empanadas a su casa». Un rosario de remembranzas que se supera una a otra. «La mejor amiga del Padre Mugica, la primera en entrar a la ESMA junto a la CONADEP. Su historia es espectacular, un padre Canciller que hasta se cayó de un avión, vivieron en Roma durante la Segunda Guerra Mundial. No es solo lo que vivió sino su don de gran narradora», describe el periodista que no puede camuflar la admiración. «Adorable, simpática, humilde, generosa, ejemplar por su energía. Fue vanguardista y es la número 1. Cuando tuvo que darme alguna lección, me la dio con cariño y respeto».

Dos matrimonios y una convivencia cama afuera, extraña a «El Tano», su último compañero, coequiper durante 27 años. También añora la compañía no humana, la existencia silenciosa de esos «cuatro gatos muy amados» que clavaban su mirada de lince mientras ella se sentaba a escribir. «Excelente cocinera», agrega a su ficha personal la locutora Marcela Labarca, de las tantas que brindaron en su mesa aquellas noches en que la autora de una decena de libros y dueña de 15 Martín Fierro era la anfitriona, aplaudida por sus mariscos y su arroz al azafrán.

-Ahora que se repiensan los viejos paradigmas: ¿A usted como mujer le costó más abrirse camino en el periodismo?

-No fue más difícil por ser mujer. Es simplemente una cuestión de trabajo. No creo que sea una cuestión para plantear de un sexo a otro, simplemente depende de cómo hagas tu trabajo, cómo analices la realidad que estás viviendo. Sin dar nombres, creo que hay toda una generación de chicas jóvenes y preparadas con un nivel altísimo.

-¿Qué escribe por estos días?

-Pensamientos en voz alta, no un diario personal. Textos sueltos en la computadora. Pero no pienso en un libro todavía.

-¿Intuye/imagina quién podría ser el próximo presidente de la Argentina?

-No tengo idea. Nadie puede anticiparse a un hecho tan difícil.

Ahora Magdalena tiene que irse y pide disculpas. Subirá a un auto con su pulcro barbijo y tal vez a bordo reviva el viaje corto más lúcido de su vida, junto a Jorge Luis Borges en un Fiat Europa, en los ochenta. Cuenta la leyenda que ella lo pasó a buscar por la esquina de Maipú y Marcelo T. de Alvear y a medida que avanzaban lo escuchó murmurar. «Estoy rezando», le dijo. «Creí que usted no era una persona religiosa», acotó ella. «Estaba recordando el Padrenuestro en rúnico, señora, un término escandinavo relativo a lo escrito en las ruinas. Ante la impaciencia, suele ser útil la oración».

Alguna vez la debutante periodista le preguntó a su primera entrevistada: «¿Qué es la felicidad». La cantante de Filadelfia, Marian Anderson, le dijo que el concepto no podía ser permanente. «Cuando yo era chica y pobre, cantaba en el coro de la Iglesia metodista. Mi mayor felicidad era pasar la mano por el lustroso Ford azul que el pastor estacionaba en la puerta», le contó.

Magdalena dice que ahora la felicidad es ese segundo en que hace radio y no piensa en lo que pudo haber perdido o en lo que vendrá. Como esa chica con fe, se centra en el presente perfecto. Tal vez así no le falta nada. «Mientras tanto, disfruto. No voy a estar mirando la hora a ver cuánto me queda».

LA POBREZA…….Que es Aby ?

Con este ejemplo anecdotico pone en claro este tema………….

Un niño rico acomodado, acostumbrado a los lujos y lo material le preguntó a su padre.

PAPI, ¿QUE SIGNIFICA SER POBRE?

El empresario, queriendo que su hijo supiera lo que es «ser pobre», lo llevó para que pasara un par de días en la montaña con una familia campesina. Pasaron tres días y dos noches en su modesta vivienda.

En el automóvil, retornando , el padre preguntó a su hijo:

– ¿Qué te pareció la experiencia?..

-Buenísima- contestó el hijo con la mirada puesta a la distancia.

– Y… ¿qué aprendiste?

Insistió el padre…

El hijo contestó:

1.- Que nosotros tenemos un perro y ellos tienen cuatro.

2.- Nosotros tenemos un jacuzzi.. y ellos tienen un río sin fin, de agua cristalina, donde hay pececitos.

3.- Que nosotros tenemos reflectores para alumbrar nuestro jardín…

mientras que ellos se alumbran con las estrellas y la luna.

4.- Nuestro patio llega hasta la cerca y el de ellos llega al horizonte.

5.- Que nosotros compramos nuestra comida;…ellos, siembran y cosechan la de ellos.

6.- Nosotros oímos música por el iPhone… Ellos escuchan una perpetua sinfonía de golondrinas, ranas, ovejas, grillos, gallos por la mañana y otros animalitos.

7.- Nosotros cocinamos en hornos microondas… Ellos, todo lo que comen tiene ese sabor del fogón de leña.

8.- Para protegernos nosotros vivimos rodeados por un muro, con alarmas…. Ellos viven con sus puertas abiertas, protegidos por la amistad de sus vecinos.

9.- Nosotros vivimos conectados al smartphone, facebook, televisor… Ellos, en cambio, están «conectados» a la vida, al cielo, al sol, al agua, al verde del monte, a los animales, a sus siembras, a su familia.

El padre quedó impactado por la profundidad de su hijo…y entonces el hijo terminó:

– ¡Gracias papá, por haberme enseñado lo pobres que somos! ¡Y lo rico que son ellos!

– No nos equivoquemos al pensar que la riqueza esta en el dinero y lo material.

LO MATERIAL NO LO ES TODO EN ESTA VIDA… Lo más importante es disfrutar de todo aquello que ni todo el dinero del mundo podría comprar..

«La humildad y la sencillez te hacen grande nunca lo olvides» Dios bendiga a todos y a cada uno de ustedes.

HERMOSA REFLEXION ABY ……..

Le pregunté a uno de mis amigos que ha cruzado los 60 años y se dirige a los 70:

¿Qué tipo de cambio estás sintiendo?

Y me envió las siguientes líneas muy interesantes que me gustaría compartir con todos ustedes:

1. Después de amar a mis padres, mis hermanos, mi cónyuge, mis hijos, mis amigos, ahora he comenzado a amarme a mi mism@.

2 . Me acabo de dar cuenta de que no soy «Atlas». El mundo no descansa sobre mis hombros.

3. Ahora dejé de negociar con vendedores de frutas y verduras. Después de todo, unos pocos centavos no van a hacer un agujero en mi bolsillo, pero podrían ayudar al pobre hombre a ahorrar para las cuotas escolares de su hija.

4. Pago al taxista sin esperar el cambio. El dinero extra podría traer una sonrisa a su rostro. Después de todo él está trabajando mucho más duro que yo.

5. Dejé de decirles a los ancianos que ya han narrado esa historia muchas veces. Después de todo esa historia los hace caminar por el camino de su memoria y revivir el pasado.

6. He aprendido a no corregir a las personas, incluyendo cuando sé que están equivocadas. Después de todo la responsabilidad de que todos sean perfectos no está en mis manos. La paz es más preciosa que la perfección.

7. Doy elogios libre y generosamente. Después de todo mejora el estado de ánimo no sólo para el receptor, sino también para mí.

8. He aprendido a no molestarme por una mancha en mi ropa. Después de todo la personalidad habla más que las apariencias.

9. Me alejo de las personas que no me valoran. Después de todo puede que no sepan mi valía, pero yo sí,

10. Estoy aprendiendo a no sentir vergüenza por mis emociones. Después de todo son mis emociones las que me hacen human@.

11. He aprendido a que es mejor dejar caer el ego que romper una relación. Después de todo mi ego me mantendrá distante, mientras que con las relaciones nunca estaré sol@.

TRATA A TUS PADRES BIEN SIEMPRE !!!!!

BUSCANDO EMPLEO

Era un hijo que no le gustaba vivir en casa de su padre, por la constante «irritación» de su parte.

«Sí no vas a usarlo apaga el ventilador”, “la TV está encendida en la sala donde no hay nadie.. ¡Apágala!”, “cierra la puerta”, “No gastes tanto el agua”; al hijo no le gustaba que su padre lo molestara por esas pequeñas cosas.

Él tuvo que tolerarlas hasta cierto día en que recibió una invitación para una entrevista de trabajo.

′′Tan pronto como consiga el trabajo, voy a dejar esta ciudad. No escucharé ni una queja más de mi padre”, fue lo que pensó.

Cuando salía a la entrevista, el papá le aconsejó:

«Responde a las preguntas que se te hagan sin dudar. Incluso si no sabes la respuesta, menciónalo con confianza.»

Él le dio más dinero del que realmente necesitaba para asistir a la entrevista.

El hijo llegó al lugar de la entrevista y se dio cuenta de que no había guardias de seguridad en la puerta.

Aunque la puerta estaba abierta hacia afuera, probablemente era una molestia para las personas que pasaban o entraban por ahí. Él cerró la puerta y entró en la oficina.

En ambos lados del camino, pudo ver hermosas flores, pero el jardinero había dejado la llave abierta y el agua en la manguera no dejaba de correr.

El agua se desbordaba en el camino, él levantó la manguera, la cambió de lugar y la puso cerca de otras plantas que la necesitaban.

No había nadie en el área de recepción, sin embargo, había un anuncio donde decía que la entrevista sería en el primer piso.

Subió lentamente las escaleras.

La luz todavía estaba encendida a las 10 am, probablemente desde la noche anterior.

Él recordó la advertencia de su padre:

′′¿Por qué estás saliendo de la sala sin apagar la luz?”, parecía que podía escucharlo ahora. Incluso sintiéndose molesto por éste pensamiento buscó el interruptor y apagó la luz.

Arriba, en un gran salón, vio a más personas sentadas, esperando a su vez, él miró la cantidad de personas y se preguntó si tenía alguna oportunidad de conseguir el trabajo.

Entró en el pasillo con algo de nervios y pisó el tapete de «Bienvenida», colocado cerca de la puerta, pero se dio cuenta de que estaba boca abajo.

Enderezó el tapete con algo de irritación.

Los hábitos son difíciles de olvidar.

Él vio que en las filas al frente había muchas personas amontonadas esperando, mientras que las filas de atrás estaban vacías y varios ventiladores estaban funcionando junto a estos asientos.

Él escuchó la voz de su padre de nuevo:

′′¿Por qué los ventiladores están conectados en el área donde no hay nadie?»

Apagó los ventiladores que no eran necesarios y se sentó en una de las sillas vacías.

Vio a muchos hombres entrar a la sala de entrevista y salir inmediatamente por otra puerta.

Así que no había manera de que alguien adivinara lo que se estaba preguntando en la entrevista.

Cuando llegó su turno, él se detuvo ante el entrevistador con cierta preocupación.

El responsable tomó sus papeles y sin mirarlos, preguntó:

– ¿Cuándo puedes empezar a trabajar?

Él pensó :

′′¿Será una pregunta capciosa que se está haciendo en la entrevista o es en serio que me están ofreciendo el trabajo?»

– ¿Qué estás pensando?, -preguntó el jefe-..

…no le hacemos preguntas a nadie aquí, pues creemos que a través de ellas no podremos evaluar las habilidades de alguien.

Por lo tanto, nuestra prueba es evaluar las actitudes de la persona.

Hicimos algunas pruebas basadas en el comportamiento de los candidatos y observamos a todos a través de cámaras de CCTV.

Ninguno de los que vinieron aquí hoy, hizo nada para arreglar la puerta, la manguera, el tapete de bienvenida, apagar los ventiladores o las luces que estaban funcionando inútilmente..

…Tú fuiste el único que lo hizo, por eso decidimos seleccionarte para el trabajo, -dijo el jefe-.

Él siempre solía molestarse con la disciplina de su padre, pero hasta ese momento, se dió cuenta de que gracias a ello, consiguió su primer trabajo.

Su irritación e ira por su padre desaparecieron completamente, decidió que llevaría a su padre también al trabajo y regresó a casa feliz.

Todo lo que nuestros padres nos dicen es solo por nuestro bien, deseando un futuro brillante para nosotros!

Para convertirnos en un ser humano de valor, necesitamos aceptar amonestaciones, correcciones y orientación, que eliminen los malos hábitos y comportamientos . Eso es lo que nuestros padres hacen cuando nos disciplinan.

Nuestro padre es nuestro maestro cuando tenemos cinco años; un «villano» cuando tenemos alrededor de veinte años y una guía toda la vida.

Las madres pueden ir a la casa de sus hijos cuando envejezcan; pero el padre no sabe hacer eso.

No sirve de nada lastimar a tus padres cuando están vivos y lamentar cuando se vayan.

Trátalos bien siempre.