LA MALA COSTUMBRE ABY .

La mala costumbre que tenemos los seres humanos de valorar algo solamente en su ausencia.

Valoramos el dinero cuando nos falta.

Valoramos el tiempo cuando estamos muriendo.

Valoramos la familia cuando la perdimos.

Valoramos el frío cuando hace calor, y deseamos que haga calor cuando hace frío.

Solamente cuando recibimos un golpe bajo, dejamos de posponer la vida para después.

Vivimos de recuerdos del pasado, o anhelando un futuro que ni sabemos si vamos a alcanzar, mientras sufrimos el presente como si nos encontráramos en una prisión sin salida.

Nos quejamos de nuestros hijos pequeños, y luego cuando crecen deseamos que vuelvan a ser niños. Vivimos discutiendo con nuestros padres, y luego cuando mueren, anhelamos con todo nuestro ser poder retroceder el tiempo y darles tan solo un abrazo más.

Nos quejamos de todo lo que nos falta, y nos olvidamos de disfrutar de lo que nos sobra. El ayer ya pasó, y el futuro es incierto. Solamente nos queda vivir aquí, y ahora, y sembrar lo mejor que tengamos, confiando en que vamos a cosechar lo mejor después.

¿Por qué esperar para decir TE AMO?

¿Por qué no luchar hoy por lo que deseas?

¿Por qué guardarte sonrisas, abrazos, y besos?

¿Por qué no pedir perdón?

Nunca creemos que se nos puede acabar el tiempo, hasta que se nos acaba. Nunca creemos que podemos perder algo, hasta que lo perdemos. Nunca creemos que vamos a morir, hasta que estamos muriendo.

¿Por qué no mejor disfrutar del sol, cuando está brillando?

¿Por qué no mejor dejar que la lluvia nos moje, cuando está lloviendo? Por qué no reír cuando estamos felices, y llorar cuando sufrimos?

Sufrir, también es vivir. Que duela también es señal de que puedes SENTIR. Sentir, todavía es señal de que hay ESPERANZA.

No esperes a enterarte de que estás muriendo, para empezar a vivir. La vida es solo esto, el AQUÍ y el AHORA.

Todo lo demás es ilusión

ENTONCES AMIGOS ………….NO A LAS MALAS COSTUMBRES !!!!!!!!!!!!!

A tus años y a mis años ….HERMOSO !!!!

Nos dicen que a tus años y a mis años ya no tenemos edad para amarnos. Que nos espera por todo hogar las cuatro paredes de un asilo, como única ventana la luz de un televisor, como única emoción las partidas de cartas, como única compañía el calor de un animal y como única esperanza esperar un nuevo día. ¡Yo sigo vivo! Mis manos todavía pueden acariciar, y mis labios se mueren por volver a besar los tuyos. Mis pies aún recuerdan los viejos pasos de baile, y mis brazos todavía pueden estrecharte con fuerza, para cálidamente protegerte, otra vez, de cualquier viento.

Ni tus sentimientos ni los míos tienen arrugas, están limpios, claros a la luz de nuestros ojos. Tu cuerpo y el mío hace mucho que dejaron de ser niños; pero tienes los ojos azules de niña traviesa, y mi alma corre todas las tardes a la playa resistiéndose día a día a madurar, para poder volver a jugar entre las peñas, e ir a robar para ti manzanas de los huertos prohibidos. Pero no recuerdes, no quiero recordar el pasado, ni el bueno, ni el malo. Quiero vivir el ahora, el ya, contigo abrazados. Vivir nuevas emociones, inventar nuevos besos, recorrer nuevos senderos. Tu eres mi faro, mi esencia. Quiero volver a pasear mis dedos por tu melena, a que vuelvas a sonreír con mis tonterías, a tomar un helado compartido, a acariciar.nos en la oscuridad y abrazarnos hasta el amanecer. No me hables de los años pasados y perdidos, el único tiempo para mi perdido es el que pasa sin estar a tu lado, sin poder decirte que te quiero, Y sé que me quieres; porque la luz de tus ojos es la misma de siempre y tus ojos nunca han mentido. El tiempo ha pasado y nuestras vidas han corrido y tropezado muchas veces. Maldigo a la parca que ha jugado con los hilos de nuestro destino. Pero ahora volvemos a unirnos, no en nuestra hora final, sino en una nueva hora primera. Que a tus años y a los míos vamos a amarnos hasta el último suspiro

ME ESTOY DANDO PERMISO ……..

«Me estoy dando el permiso de ir a mi propio ritmo, ya no quiero apurar nada, me agotaron las comparaciones, mi mundo interior es sagrado.

Me estoy dando el permiso de tener relaciones sanas, verdaderas, donde todo sea mutuo, ya no quiero exigirme y ni exigir.

Me estoy dando el permiso de dejar de sostener lo insostenible, de respetar lo que mi cuerpo experimenta y aceptar.

Me estoy dando el permiso de tomar decisiones, aunque a veces cueste, porque por algún tiempo mis elecciones dependieron de cómo el otro reaccionaría ante ellas, entregándoles mi poder personal.

Me estoy dando el permiso de ser yo mismo, y por momentos me sorprende, me siento más liviano, con paz.

Me estoy dando el permiso de expresar mis emociones, llorar si lo necesito, ver mi parte oscura y abrazarla con amor.

Me estoy dando el permiso de seguir descubriendo mi sótano, ese lugar que está lleno de lo que por mucho tiempo no quise ver o me incomodaba.

Me estoy dando el permiso de decir no, esta vez sin culpas, de poner límites, de no tener pelo , de mostrarme vulnerable, de saber que no puedo con todo y que eso está bien.

Me estoy dando el permiso de merecer lo que sueño, de avanzar por este camino en el que mis piernas hoy más que nunca caminan con firmeza, a pesar de los años !!!!!!!

Y si me equivoco, aprendo. Y si no sé qué hacer, respiro. Y si las tormentas de la vida me empapan, cierro los ojos y espero. Y si no tengo las respuestas, confío. No es fácil darnos el permiso, pero tal vez sea más simple de lo que pensamos, cuando finalmente nos arriesgamos a intentarlo» Vivo como dice la cancion A MI MANERA !!!!!!!!

Qué es el “edadismo” y cuáles son sus efectos en la salud

A lo largo de más de tres décadas de investigación, la psicóloga Becca Levy demostró que la discriminación por edad puede quitar años de vida.

Cada otoño, Becca Levy les pide a los alumnos de su curso sobre salud y envejecimiento en la Escuela de Salud Pública de Yale que se imaginen a una persona mayor y digan cuáles son las cinco primeras palabras que les vienen a la mente. No piensen demasiado, les indica. Escribe sus respuestas en la pizarra. Entre ellas hay palabras de admiración como «sabiduría» y «creatividad» y papeles como «abuela». Pero «‘senilidad‘ sale mucho», admite Levy, «al igual que las referencias a la debilidad física y el declive: ‘encorvado‘, ‘enfermo‘, ‘decrépito‘.»

El Dr. Robert N. Butler, psiquiatra, gerontólogo y director fundador del Instituto Nacional del Envejecimiento, acuñó el término «edadismo» hace medio siglo. La palabra, que recuerda a las de «sexismo» y «racismo», se usa para referirse a los estereotipos y la discriminación de que son objeto los adultos mayores.

Entre los recuerdos de la pequeña oficina de Levy en Yale se encuentra una preciada foto de ella y Butler, fallecido en 2010. Se podría decir que ella es su heredera.

Discriminación por razones de edad

Levy, psicóloga e investigadora de salud pública, ha demostrado -en más de 140 artículos publicados a lo largo de 30 años y en un nuevo libro, Breaking the Age Code (Descifrando el código de la edad)- que la discriminación por razones de edad provoca algo más que sentimientos heridos o un comportamiento discriminatorio. Afecta la salud física y cognitiva y el bienestar de forma cuantificable y puede restar años de vida.

«Así como hemos aprendido en las últimas décadas que las estructuras tienen un sesgo desfavorable para las mujeres y las personas de color, lo que lleva a peores resultados de salud, ella ha demostrado que los sentimientos negativos sobre la vejez llevan a malos resultados en las personas mayores«, afirmó la doctora Louise Aronson, geriatra de la Universidad de California en San Francisco y autora del best seller Elderhood (Ser mayor)

«Pregúntenme por el 7,5»

Otro recuerdo en la oficina de Levy es una tarjeta en el tablero de anuncios que dice: «Pregúntenme por el 7,5».

El recuerdo procede de una campaña antienvejecimiento de Wisconsin y hace referencia a su estudio de 2002 sobre la longevidad, que durante dos décadas hizo un seguimiento de cientos de habitantes mayores de 50 años de una pequeña ciudad de Ohio.

El estudio reveló que la mediana de supervivencia era 7,5 años mayor para quienes tenían las ideas más positivas sobre el envejecimiento, en comparación con los que tenían las actitudes más negativas.

«Lo utilizo prácticamente en todas las charlas que doy porque es impactante«, dice Tracey Gendron, que preside el departamento de gerontología de la Virginia Commonwealth University y que cita el trabajo de Levy en Ageism Unmasked (Desenmascarando el edadismo), su propio libro de reciente publicación. «Verdaderamente es una pionera».

Levy y su equipo miden las actitudes sobre el envejecimiento de diversas maneras. Utilizan cuestionarios o el mismo ejercicio de cinco palabras que les da a sus alumnos. Comprueban los prejuicios subliminales mediante programas informáticos que emiten palabras negativas o positivas sobre el envejecimiento con tanta rapidez que los participantes las asimilan inadvertidamente.

Además, han utilizado pequeñas muestras experimentales de unas pocas decenas de personas y han seguido el historial de salud de miles de personas a través de grandes encuestas nacionales.

Gracias a sus esfuerzos, sabemos que, además de la reducción de la longevidad, la discriminación por motivos de edad también está asociada a:

 Eventos cardiovasculares, como la insuficiencia cardíaca, los accidentes cerebrovasculares y los infartos de miocardio.

Utilizando las historias clínicas de casi 400 personas menores de 50 años que participaron en el Estudio Longitudinal del Envejecimiento de Baltimore, «hemos podido hacer un seguimiento de las personas durante 40 años», dijo Levy. «Tenían el doble de riesgo si, a edad temprana, habían asimilado estereotipos negativos sobre el envejecimiento». Además, sus eventos cardiovasculares tenían lugar a edades más tempranas.

✓ Función física. Entre 100 personas mayores (cuya edad promedio era de 81 años), las que fueron expuestas a estereotipos positivos implícitos sobre la edad semanalmente durante un mes obtuvieron mejores resultados en las pruebas de marcha, fuerza y equilibrio que los grupos de control.

De hecho, los que recibieron exposición positiva mejoraron más que un grupo experimental de edad similar que hizo ejercicio durante seis meses. En un estudio de habitantes de New Haven mayores de 70 años, los que tenían creencias positivas sobre la edad también tuvieron más probabilidades de recuperarse completamente de una discapacidad grave que los que tenían creencias negativas.

✓ Enfermedad de Alzheimer. Algunos de los participantes en el estudio de Baltimore se sometieron a escaneos cerebrales periódicos y algunos donaron su cerebro para autopsias. Los que tenían más creencias negativas sobre la edad a edades más tempranas presentaban un descenso más marcado del volumen del hipocampo, la región del cerebro asociada a la memoria.

También mostraban, tras su muerte, más placas y ovillos cerebrales que son biomarcadores del Alzheimer.

Otro estudio utilizó datos de la Encuesta Nacional de Salud y Jubilación que preguntaba si los participantes eran portadores del gen APOE4, que aumenta el riesgo de padecer Alzheimer. Los portadores del gen que tenían creencias positivas sobre la edad «tenían un riesgo tan bajo como las personas sin el gen», dijo Levy.

La lista continúa. Las personas mayores con una visión positiva del envejecimiento obtienen mejores resultados en las pruebas de audición y en las tareas de memoria. Son menos propensas a sufrir enfermedades psiquiátricas como ansiedad, depresión, trastorno de estrés postraumático y pensamientos suicidas.

De hecho, Levy y sus colegas calculan que la discriminación por edad, los estereotipos negativos sobre la edad y la autopercepción negativa del envejecimiento provocan un gasto anual adicional de 63.000 millones de dólares por enfermedades comunes como las cardiovasculares y respiratorias, la diabetes y las lesiones.

Levy, de 55 años, atribuye su interés por el envejecimiento a su trabajo en un hospital psiquiátrico de los suburbios de Boston al terminar la universidad, a una beca de posgrado en Japón y a un cajón mal ubicado en una tienda de comestibles de Florida.

En el hospital, trabajó en una unidad para pacientes de edad avanzada y, para su sorpresa, lo disfrutó. «Me impulsó a querer entender la psicología del envejecimiento», dijo.

Más tarde, planeó pasar un semestre en Japón, investigando por qué sus habitantes tienen la mayor esperanza de vida del mundo. «Me di cuenta de lo diferente que se trataba allí a las personas mayores», dijo. «Se las honrabaLos centenarios eran estrellas del rock«.

EL DELANTAL DE MI ABUELA

El primer propósito del delantal de la abuela era proteger la ropa que llevaba debajo, pero, además… sirvió como un guante para quitar la sartén del horno.

Fue maravilloso secar las lágrimas de los niños y, en ocasiones, limpiar las caras sucias.

Desde el gallinero, el delantal se usó para transportar los huevos y, a veces, los polluelos.

Cuando llegaron los visitantes, el delantal sirvió para proteger a los niños tímidos.

Cuando hacía frío tu abuela te abrazó con él.

Este viejo delantal era un fuelle, agitado sobre un fuego de leña.

Fue él quien llevó las patatas y la madera seca a la cocina.

Desde el jardín, sirvió como una cesta para muchas verduras después de que se cosecharon los guisantes, fue el turno de las coles.

Y al final de la temporada, se usaba para recolectar manzanas caídas.

Cuando los visitantes llegaron inesperadamente, fue sorprendente ver qué tan rápido este viejo delantal podía quitar el polvo.

Cuando llegó el momento de servir las comidas, la abuela fue a sacudir su delantal y los hombres en el campo supieron de inmediato que tenían que ir a la mesa.

La abuela también lo usó para poner la tarta de manzana justo fuera del horno en el alféizar de la ventana para que se enfriara.

Pasarán muchos años antes de que algún invento u objeto pueda reemplazar este viejo delantal.

En memoria de nuestras abuelas…como ellas ninguna otra. !!!!!!!!!!!!!!!!!!!!

NUNCA DEJES DE HACERLO

LA VIDA REAL ………………..

Un padre anciano barría su casa con gran ánimo , al preguntarle porque su alegría me dijo Mi hija me ha llamado y me dijo que va a venir a visitarme y por eso estoy arreglando mi casa. Que bien le dije, me la saluda y que pase un buen momento, al día siguiente cuando volví a pasar por el mismo lugar encuentro al anciano un poco triste y al preguntarle como fue la reunión con su hija esto me contesto, no vino ayer; ni hoy tampoco, creo que solo quería saber si aún sigo vivo.

En verdad esto me dejo muy triste, sólo te pido que si tu tienes a un padre o una madre en estas condiciones visitalo, aún así no tengas nada que llevarle ve y dale un abrazo. Para ellos nuestra presencia es más importante que muchos regalos, recuerda que un día tu también serás viejo.

LAS PERSONAS COMIENZAN A ENVEJECER POR LAS PIERNAS

Como dice un proverbio médico chino:

Y esto se debe a que la esencia vital de los riñones (Jing) se agota, por una inadecuada alimentación., algún desequilibrio emocional, exceso de actividad física o sexual , un trabajo inapropiado a la constitución energética de la persona, etc

La Medicina china considera que reforzando el tono muscular de las piernas se contribuye a retrasar el proceso de envejecimiento y a tonificar la energía Jing de los riñones. Este sencillo ejercicio chikung fortalece los riñones y las piernas:

-Apóyese en una pared – figura A

-Deslícese llegando a la posición que muestra la figura B

-Manténgase entre 20 y 30 segundos en esa posición, concentrándose en el punto Mingmen ( puerta de la vida) ubicado en la espalda ; ENTRE los riñones, en dirección del ombligo

TÚ CAMINO

1] Al principio del camino hay una encrucijada. Allí puedes pararte a pensar en la dirección que vas a tomar. Pero no te quedes demasiado tiempo, o nunca saldrás de ese lugar. Reflexiona lo necesario sobre las opciones que tienes delante, pero una vez que des el primer paso, olvídate definitivamente de la encrucijada, pues en caso contrario nunca dejarás de torturarte con la inútil pregunta: “¿El camino que elegí era el correcto?”

2] El camino no dura para siempre. Es una bendición recorrerlo durante algún tiempo, pero un día terminará, y por eso debes estar siempre listo para despedirte en cualquier punto. No te aferres a nada. Ni a los momentos de euforia, ni a los interminables días en los que todo parece difícil, y el progreso es lento. Más tarde o más temprano llegará un ángel, y tu jornada habrá llegado a su término. No lo olvides.

3] Honra tu camino. Fue tu elección, fue decisión tuya, y en la misma medida en que tú respetas el suelo que pisas, este mismo suelo respetará tus pies. Haz siempre lo más adecuado para conservar y mantener tu camino, y él hará lo mismo por ti.

4] Equípate bien. Lleva un rastrillo, una pala, una navaja. Entiende que para las hojas secas las navajas son inútiles, y que para la hierbas muy enraizadas los rastrillos son inútiles. Conoce siempre qué herramienta hay que emplear en cada momento. Y cuida de ellas, porque son tus mayores aliadas.

5] El camino va hacia delante y hacia atrás. A veces es necesario volver porque se perdió algo, o porque un mensaje que debía haber sido entregado se quedó olvidado en un bolsillo. Un camino bien cuidado permite que puedas volver atrás sin grandes problemas.

6] Cuida del camino antes de cuidar de lo que está a su alrededor: atención y concentración son fundamentales. No dejes que las hojas secas del borde del camino te distraigan, ni que la manera como los otros cuidan sus propios caminos desvíe tu atención. Usa la energía para cuidar y conservar el suelo que recibe tus pasos.

7] Ten paciencia. A veces es necesario repetir las mismas tareas, como arrancar las malas hierbas o cubrir los agujeros que surgieron tras una lluvia inesperada. Que esto no te enfurezca, pues forma parte del viaje. A pesar del cansancio, y a pesar de las tareas repetitivas, ten paciencia.

8] Los caminos se cruzan: las personas pueden explicar el tiempo que hace. Escucha los consejos, pero toma después tus propias decisiones. Tú eres el único responsable del camino que te fue confiado.

9] La naturaleza sigue sus propias reglas: por lo tanto, tienes que estar preparado para los súbitos cambios del otoño, para el hielo resbaladizo del invierno, para las tentaciones de las flores en primavera, y para la sed y las lluvias del verano. En cada estación, aprovecha lo mejor que te ofrezca, y no te quejes de sus particularidades.

10] Haz de tu camino un espejo de ti mismo: no te dejes influir en absoluto por la manera como los demás cuidan de sus caminos. Tú tienes un alma que escuchar, y los pájaros transmitirán lo que tu alma quiere decir. Que tus historias sean bellas y agraden a todo lo que tienes en torno. Sobre todo, que las historias que cuente tu alma durante la jornada se reflejen en cada segundo del recorrido.

11] Ama tu camino: sin este principio, nada tiene sentido.

EL RELOJ EXTRAVIADO

«Un anciano se encuentra a un joven quien le pregunta:

– ¿Se acuerda de mí? Y el anciano le dice que NO.

Entonces el joven le dice que fue su alumno.

Y el profesor le pregunta:

– ¿Qué estás haciendo, a qué te dedicas?

El joven le contesta:

– Bueno, me convertí en Profesor.

– Ah, qué bueno ¿cómo YO? (le dijo el anciano)

– Pues, sí.

De hecho, me convertí en Profesor porque usted me inspiró a ser como usted.

El anciano, curioso, le pregunta al joven qué momento fue el que lo inspiró a ser Profesor.

Y el joven le cuenta la siguiente historia:

– Un día, un amigo mío, también estudiante, llegó con un hermoso reloj, nuevo, y decidí que lo quería para mí y lo robé, lo saqué de su bolsillo.

Poco después, mi amigo notó el robo y de inmediato se quejó a nuestro Profesor, que era usted. Entonces, usted se dirigió a la clase:

– El reloj de su compañero ha sido robado durante la clase de hoy.

El que lo robó, por favor que lo devuelva.

No lo devolví porque no quería hacerlo.

Luego usted, cerró la puerta y nos dijo a todos que nos pusiéramos de pie y que iría uno por uno para buscar en nuestros bolsillos hasta encontrar el reloj.

Pero, nos dijo que cerráramos los ojos, porque lo buscaría solamente si todos teníamos los ojos cerrados.

Así lo hicimos, y usted fue de bolsillo en bolsillo, y cuando llegó al mío encontró el reloj y lo tomó.

Usted continuó buscando los bolsillos de todos, y cuando terminó, dijo:

– «Abran los ojos. Ya tenemos el reloj».

Usted no me dijo nada, y nunca mencionó el episodio.

Tampoco dijo nunca quién fue el que había robado el reloj.

Ese día, usted salvó mi dignidad para siempre.

Fue el día más vergonzoso de mi vida.

Pero también fue el día que mi dignidad se salvó de no convertirme en ladrón, mala persona, etc. Usted nunca me dijo nada, y aunque no me regañó ni me llamó la atención para darme una lección moral, yo recibí el mensaje claramente.

Y gracias a usted entendí que esto es lo que debe hacer un verdadero educador.

¿Se acuerda de ese episodio, Profesor?

Y el Profesor responde:

– «Yo recuerdo la situación, el reloj robado, que busqué en todos, pero no te recordaba, porque yo también cerré los ojos mientras buscaba.»

Esto es la esencia de la docencia:

Si para corregir necesitas humillar; no sabes enseñar»

SI PUDIERA VIVIR DE NUEVO…..QUE HARIAS ABY ?

Me habría quedado en la cama cuando estaba enfermo en vez de pensar que el mundo se derrumbaría si no fuera a trabajar ese día.

Hubiera encendido la vela rosa tallada en forma de flor antes de que se derritiera por estar guardada.

Habría dicho menos y escuchado más Hubiera invitado amigos a cenar aunque mi alfombra estuviera manchada o el sofá estuviera destiñada.

Hubiera comido palomitas en la sala ′′ buena ′′ y me preocupaba mucho menos la mugre cuando alguien quisiera encender la chimenea.

Habría escuchado con más atención las historias que mi padre contaba sobre su juventud.

Hubiera compartido más responsabilidades con mi marido Nunca insistiría en que las ventanas del auto fueran cerradas en un día de verano porque mi cabello estaba bien peinado.

Hubiera reído y llorado menos frente a la televisión y más mientras observaba la vida.

Me habría sentado en el pasto aunque tuviera la ropa manchada

Nunca habría comprado algo solo por ser práctico, disfrazar la suciedad o con garantía de duración de toda la vida.

En lugar de desear que pasaran pronto los nueve meses de embarazo, habría apreciado cada momento y comprendido que la maravilla que crecía dentro de mí era mi única oportunidad en la vida de ayudar a Dios a hacer un milagro.

Cuando mis hijos me besaran con fuerza, nunca diría: ′′ Después. Ahora ve a lavarte las manos para la cena «. Habría más ′′ Te amo «. Más ′′ Lo siento «.

Sin embargo, más que nada, si tuviera otra oportunidad, aprovecharía cada minuto, prestaría atención, viviría intensamente.

Deja de preocuparte por cosas insignificantes. No le des importancia a quien no le gustas, a quien tiene más, o a quien está haciendo qué. En cambio, aprecia y valora las relaciones que tienes con los que te quieren bien.

Y cuantas cosas mas haria …………..SI PUDIERA VIVIR DE NUEVO !!!!!!!!!